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Manejo de las Cefaleas Cervicogénicas

Manejo de las Cefaleas Cervicogénicas
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Cervicogénico es un término derivado del latín cervix, que significa cuello, y del griego genes, que significa producido por u originado de. En esencia, cervicogénico significa que se origina en el cuello, y una cefalea cervicogénica es un dolor de cabeza que se origina en el cuello. Dado que este tipo de dolor de cabeza es un síntoma resultante de la irritación de los nervios espinales que se originan en el cuello, muchas personas buscan atención quiropráctica para ayudar a controlarlo.

También hay al menos 65 huesos, tendones, ligamentos, músculos y otros tejidos en el cuello que pueden contribuir a las cefaleas cervicogénicas. La presentación "clásica" de la cefalea cervicogénica incluye: dolor unilateral sin desplazamiento lateral; dolor que comienza en el cuello y luego se irradia a las regiones occipital (parte posterior de la cabeza), temporal (lado/s de la cabeza), frontal (parte anterior de la cabeza) y orbital (ojos); dolor no pulsátil ni lancinante; duración variable (de horas a meses); dolor constante o intermitente; dolor desencadenado por el movimiento del cuello o por presión externa en la región cervico-occipital del lado afectado; normalmente acompañado de restricción del rango de movimiento (ROM) del cuello y dolor vago en la zona de los hombros/parte superior de la espalda; posiblemente acompañado de náuseas, vómitos, fotofobia (sensibilidad a la luz) y/o fonofobia (sensibilidad al ruido), pero menos común que el observado en quienes sufren de migraña. 

Debido a que cada paciente puede tener un conjunto único de circunstancias que contribuyen a su dolor de cabeza y otros síntomas, los detalles del tratamiento variarán de persona a persona. El cuidado conservador de las cefaleas cervicogénicas en un entorno quiropráctico puede incluir lo siguiente: manipulación espinal enfocada en las regiones cervicales superiores (occipucio, C1, 2 y 3), así como en toda la columna vertebral; movilización espinal en las regiones cervical, cervicotorácica y torácica; técnicas de tejidos blandos que incluyen masajes, terapia de puntos gatillo, vibración, liberación miofascial y técnica de Graston; métodos de tracción cervical manual y/o casero; entrenamiento con ejercicios para estirar los músculos, aumentar el rango de movimiento de la columna vertebral y fortalecer los músculos flexores profundos del cuello, que suelen ser débiles; modalidades de fisioterapia como estimulación eléctrica, ultrasonido, láser y otros; ejercicios de relajación como respiración profunda; asesoramiento nutricional que enfatice la reducción de la inflamación sistémica; y educación para ayudar al paciente a comprender mejor su afección, así como estímulo para que realice sus actividades diarias lo mejor posible y la seguridad de que experimentará una mejoría con el tiempo.

Curiosamente, varios estudios han descubierto que la disfunción en el cuello también puede desempeñar un papel en otras formas comunes de dolor de cabeza, como las migrañas. Si un paciente con dolor de cabeza no experimenta una mejoría con el tratamiento habitual, entonces puede ser una buena idea que consulte con un médico quiropráctico para averiguar si algún problema en el cuello puede ser un factor que contribuya a sus dolores de cabeza.

Miles de doctores en quiropráctica en los Estados Unidos y Canadá han asumido el "Compromiso de ChiroTrust":“En la medida de mis posibilidades, acepto
proporcionar a mis pacientes atención quiropráctica
convencional, conveniente y asequible.
No usaré innecesariamente planes de tratamiento
y/o terapias a largo plazo”.

Para localizar a un Doctor en Quiropráctica que haya aceptado el Compromiso ChiroTrust, busque en Google "El Compromiso ChiroTrust" y el nombre de una ciudad entre comillas.

(ejemplo: "Compromiso ChiroTrust" "Tempe, AZ")