Después de la lumbalgia, el dolor de cuello es una de las razones más comunes por las que los pacientes buscan atención quiropráctica. En ausencia de señales de alarma como la sospecha de cáncer, infección, pérdida neurológica grave o dolor de cabeza repentino, entre otros, las pautas para el tratamiento del dolor de cuello apoyan el uso de terapias manuales como un enfoque de tratamiento inicial, a menudo en combinación con otras terapias para optimizar los resultados para el paciente. Pero, ¿qué tipos de terapia manual son mejores para tratar el dolor de cuello?
Aunque hay varias terapias manuales a disposición del quiropráctico, para este debate, las dividiremos en terapia de empuje y sin empuje. El término de alta velocidad y baja amplitud (HVLA) o "de empuje" describe específicamente una forma de terapia manual acompañada de un ruido crujiente que resulta de la cavitación de la articulación. Este es el tipo de tratamiento más comúnmente asociado a los ajustes quiroprácticos y también puede llamarse terapia de manipulación espinal o manipulación espinal. Por otro lado, las terapias manuales de baja velocidad y baja amplitud (LVLA) se conocen como la variedad "sin empuje", ya que no suele producirse cavitación articular. Estas terapias manuales suelen denominarse terapia de movilización.
Una revisión sistemática y un metaanálisis de los datos de seis ensayos clínicos no identificaron diferencias entre las terapias manuales con y sin empuje aplicadas al cuello o a la parte superior de la espalda con respecto a las mejoras en el dolor de cuello, la discapacidad o el rango de movimiento. ¿Por qué se incluyó la parte superior de la espalda en un artículo sobre el tratamiento del dolor de cuello? Los músculos de la parte posterior del cuello que ayudan a mantener la cabeza erguida se conectan con la zona superior de la espalda y, a menudo, los pacientes con dolor de cuello tienen una postura de cabeza adelantada, lo que añade tensión en estos músculos y contribuye al dolor de cuello.
La buena noticia es que los médicos quiroprácticos están capacitados para ofrecer ambas formas de terapia manual, y el tratamiento utilizado puede depender de las preferencias del paciente y también de la experiencia clínica de su quiropráctico y los resultados del examen físico. En algunos casos, la decisión puede no tomarse hasta que se administra el tratamiento. ¿Por qué? Si un paciente tiene dificultad para relajarse, es MUY difícil lograr la cavitación (crujido) de la articulación mediante la manipulación de empuje, ya que la inmovilización o protección muscular disminuye la capacidad del empuje para mover la articulación de manera efectiva. Para estos pacientes, el quiropráctico optará por la movilización en su lugar.
En resumen: HABLE con su quiropráctico sobre las preferencias de terapia manual (si tiene alguna) y lo más probable es que se adapte a ellas. Además, si no está satisfecho con los resultados que está obteniendo, discuta métodos alternativos de terapia manual y recuerde que su quiropráctico ofrece MUCHOS otros enfoques efectivos, como el uso de modalidades, entrenamiento con ejercicios, tracción en el hogar o en la oficina, terapia de puntos gatillo, y mucho más.