Hay muchos tipos distintos de dolores de cabeza con una multitud de síntomas que incluyen dolor, palpitaciones, náuseas, vómitos, mareos, entumecimiento, ceguera, ruido, sensibilidad a la luz y/o al olor, y más. Las causas de los dolores de cabeza pueden incluir genética (rasgos familiares, como migrañas), estrés o tensión (probablemente una de las más comunes), ambientales (alergias, estacionalidad, luz solar intensa, ruidos fuertes, ciertos alimentos), conductuales (insomnio, ejercicio excesivo, problemas de azúcar en sangre, depresión) y muchos más.
Los factores ambientales pueden "desencadenar" la aparición de un dolor de cabeza. Aproximadamente el 95% de los que sufren de dolores de cabeza tienen "dolores de cabeza primarios", como cefalea tensional, migraña o cefalea en racimos. El otro 5% puede ser causado por otras condiciones o problemas físicos, y el dolor de cabeza sirve como una "señal de advertencia" de que algo más anda mal. La "clave", en el 5% de los tipos de dolores de cabeza potencialmente peligrosos, es prestar atención cuando hay un inicio rápido ("... ¡Comenzó rápido, de la nada!"), o si son muy intensos y son "diferentes" de otros dolores de cabeza sufridos anteriormente. Cuando se presentan síntomas referentes al sistema nervioso que son inusuales para esa persona, como lapsus mentales, la persona no responde, la aparición rápida de mareos, alteración del equilibrio y/o un "dolor agudo y cegador", estos deben desencadenar una señal de advertencia de que algo específico y potencialmente peligroso, puede estar causando el dolor de cabeza.
Para el 95% de los que sufren de dolores de cabeza, la tensión del cuello es una queja común junto con el dolor de cabeza. La investigación respalda que la terapia de manipulación espinal (TME), la forma principal de tratamiento utilizada por los quiroprácticos, es una opción eficaz para la cefalea tensional. Un estudio de la Universidad de Duke de 2001 reportó que la TME resultó en una mejora casi inmediata para los participantes con dolores de cabeza que se originaban en el cuello, con menos efectos secundarios Y un alivio más duradero, que aquellos que recibieron medicamentos comúnmente recetados. Otro estudio encontró que la TME fue efectiva, no solo para aliviar el dolor de cabeza, sino que tuvo un beneficio sostenido DESPUÉS de que fue suspendida luego de un período de tratamiento de cuatro semanas. Esto NO fue observado en el grupo de cefalea tensional similar, el cual solo recibió tratamiento con medicamentos recetados.
Así es como podrías ayudarte a ti mismo:
- Mejora tu postura: La mayoría de nosotros somos "empujadores de barbilla" y "desgarbados". El peso de la cabeza tira de los músculos del cuello y la parte superior de la espalda, y cuando se mantiene en esa posición fija mientras se conduce, se escribe o se ve la televisión, la tensión muscular estática puede provocar dolor de cabeza.
- Toma "mini-descansos" cada 30-45 minutos desde posiciones fijas estáticas y realiza algunos ejercicios. Un buen estiramiento es llegar hasta el lado opuesto de la cabeza y tirar suavemente para estirar los lados del cuello. Repetidamente, empuje y meta la barbilla hacia adentro y hacia afuera para estirar las diferentes fibras musculares. Luego, agrega una flexión, extensión y/o rotación a los mismos movimientos durante aproximadamente 10 segundos por lado. ¡Pruébalo ahora!
- Evita apretar los dientes y encoger los hombros: Hacemos estas cosas sin ser conscientes de que lo estamos haciendo. Esas cargas estáticas causan estragos en los músculos del cuello.
- Bebe mucha agua: Al menos 8 oz., 8 veces al día (más cuando haces ejercicios o estás embarazada). Si deseas ser más preciso, toma tu peso actual y divídelo por 2. (por ejemplo, 130# persona = 65oz./día; 190# = 95oz./día).
- Si tienes dolores de cabeza crónicos, ¡Visita a un médico quiropráctico para ver si la atención quiropráctica puede ayudarte a encontrar alivio!
