Investigaciones anteriores han demostrado que la combinación de la terapia de manipulación espinal (TME) con el ejercicio produce a largo plazo los mejores resultados para las personas con dolor de cuello. Entonces, ¿qué ejercicios debemos considerar cuando el dolor de cuello asoma su fea cabeza?
En la fase aguda de una lesión, el reposo y el hielo pueden ser apropiados, pero los pacientes a menudo se beneficiarán de los ejercicios isométricos aplicados de forma ligera. Coloque su mano contra el costado de su cabeza y empuje suavemente su cabeza hacia su mano mientras cuenta cinco segundos. Si lo tolera, incline la cabeza hacia los lados de cinco a diez grados y repita el proceso. Esto se puede repetir varias veces en ángulos progresivamente mayores hasta que haya accedido a su rango completo de movimiento (ROM, por sus siglas en inglés).
El ejercicio isométrico anterior se puede repetir en la dirección opuesta, así como hacia adelante, hacia atrás y en las direcciones de rotación izquierda y derecha. La CLAVE es permanecer siempre dentro de los límites razonables del dolor, ¡no se permite ningún dolor agudo / "fuerte"!
Luego puede pasar a los ejercicios isotónicos para el cuello. Con la misma cantidad de presión ligera, empuje suavemente su cabeza hacia su mano como lo hizo antes, pero esta vez, permita que la cabeza se mueva lentamente hacia el hombro contra la presión de la mano. Esto también se puede repetir en el lado opuesto, hacia adelante, hacia atrás y en rotación izquierda y derecha.
Usar solo uno o dos dedos en lugar de toda la mano ayuda a evitar que empuje demasiado con la mano o la cabeza al realizar ejercicios isométricos o isotónicos. Además, se pueden realizar los mismos movimientos de la cabeza sin ninguna resistencia de la mano/dedo, pero parece que se obtienen resultados más rápidos cuando se aplica presión.
Los estudios también muestran que la debilidad de los músculos flexores profundos del cuello es muy común en personas con dolor de cuello crónico (más de tres meses). Estos son músculos profundos e involuntarios, por lo que para fortalecerlos adecuadamente, mire hacia adelante, meta la barbilla lo más que pueda, manténgalo presionado durante cinco a diez segundos y repita de cinco a diez veces.
Más allá de las opciones de tratamiento para el dolor de cuello, como la manipulación espinal, la movilización y el ejercicio, su médico quiropráctico puede utilizar terapias de tejidos blandos como liberación miofascial, técnica de liberación activa, así como varias modalidades de fisioterapia, modificaciones ergonómicas y más, en el esfuerzo para ayudarlo a salir del dolor y regresar a sus actividades normales.