Los términos Latinos tortus significa retorcido y collum significa cuello, de ahí el nombre de tortícolis. El nombre común de la tortícolis es cuello torcido, que es una condición distónica definida por una posición asimétrica anormal de la cabeza y el cuello.
La tortícolis congénita es la forma más común de esta afección, que está presente al nacer (la tasa de incidencia es de 0.3-2.0%). La causa no está clara, pero lo más probable es que sea el resultado de un traumatismo en el nacimiento y/o una mala posición intrauterina antes del parto. En una presentación típica de la tortícolis, el daño al músculo esternocleidomastoideo (SCM) que se une entre el esternón y la clavícula al proceso mastoideo detrás de la oreja hace que la cabeza se extienda hacia atrás y hacia los lados y gire hacia el lado opuesto.
La tortícolis congénita se diagnostica entre la primera y la cuarta semana de vida y, a veces, se puede ver una masa firme en el músculo SCM en una ecografía o incluso palparla con la mano. El tratamiento debe comenzar de inmediato. El tratamiento quiropráctico incluye inicialmente terapias manuales como estiramiento del SCM, movilización y/o manipulación suave de la columna cervical. La tracción manual y la diatermia por microcorriente y/o ultrasonido se ha encontrado que también son útiles.
Es muy importante enseñar a los padres/cuidadores cómo estirar el SCM y cómo colocar al bebé para reducir la postura alterada. Otros consejos útiles incluyen: agregar soportes para el cuello en el asiento del automóvil; usar juguetes, luces y/o sonidos para animar al niño a mirar en la dirección correcta; colocar al bebé en la cuna con el lado afectado pegado a la pared de modo que deba girar hacia el lado no afectado para mirar hacia afuera; y acostado boca abajo (estómago primero) con el lado afectado hacia abajo.
Se informa que alrededor del 5-10% de los casos no responden y pueden requerir cirugía para liberar el músculo. La buena noticia es que la gran mayoría de los casos de tortícolis congénita se resuelven con cuidados convencionales.