La discusión sobre el dolor lumbar y los consejos para viajar concluirán este mes. Por favor, Consulta los últimos dos meses para conocer otros excelentes consejos de viaje (Parte 1 y Parte 2). ¡Guarda una copia de estos en tu maleta de viaje!
SEA PROACTIVO CON LAS AEROLÍNEAS: 1. Consiga un asiento en el pasillo: Solicita un asiento en el pasillo por "necesidad médica". Al indicarlo de esta manera, las aerolíneas harán todo lo posible para encontrarte un asiento en el pasillo. Es más fácil salir del asiento en caso de que tengas que usar el baño o si ocurre una emergencia. También te permite levantarte y caminar para hacer ejercicio, lo que puede reducir la irritación del dolor lumbar y las posibilidades de que se formen coágulos de sangre. Tu médico quiropráctico puede proporcionarte una carta para viajar indicando que tienes dolor lumbar, lo que puede ayudarte a obtener consideraciones especiales. 2. Solicita una silla de ruedas: Asegúrate que la aerolínea sepa que te gustaría una silla de ruedas. Ellos manejarán tu equipaje de mano, te llevarán a través de seguridad más rápido, y te llevarán hacia y desde la puerta de manera segura y oportuna. Por lo general, esta solicitud se realiza en el momento en que realizas la reserva, pero también puedes informarle a un asistente de vuelo antes de aterrizar y ellos lo organizarán para cuando desembarques del avión en el lugar de llegada. Dado que no hay forma de saber qué tan larga será la fila para la seguridad o cuánto será la distancia entre las puertas o hacia el reclamo de equipaje, es aconsejable disponer de una silla de ruedas con antelación. 3. Solicita una fila de asientos: Por lo general, si el avión no está lleno, puedes solicitar una fila de asientos que estén vacíos para que puedas colocar los reposabrazos hacia arriba y puedas extenderte, recostarte y estar mucho más cómodo. 4. Reclina tu asiento: Dependiendo de tu tipo de condición lumbar, es posible que te sientas más cómodo ya sea en una posición vertical o en una posición reclinada. Algunos asientos, como los de la fila de salida o la última fila, no se reclinan, así que pregunta al reservar tu vuelo o cuando te registres para asegurarte de que tu asiento sea ajustable. 5. Mantente estirado: Estar sentado por mucho tiempo tiene muchos efectos negativos sobre los músculos, las articulaciones y la circulación. Realizar estiramientos estando sentado o de pie puede ayudar mucho, especialmente en vuelos largos. ¡Pídele a tu médico que te muestre algunos ejercicios fáciles de realizar que se pueden hacer en espacios reducidos! 6. Pre-embarque: Esta opción te permite abordar el avión de primero y te da tiempo extra. 7. Calcomanía de estacionamiento para personas con discapacidad: Considera esto si caminar es un desafío para ti. Tu quiropráctico puede ayudarte en este esfuerzo y te permitirá estacionarte cerca de la entrada del aeropuerto. 8. Consigue un asiento asignado: Ser "golpeado" es una práctica común en estos días debido a que las aerolíneas hacen reservas en exceso a propósito. Si inicialmente no obtienes un asiento asignado, llama a las aerolíneas de inmediato para conseguir uno. ¡Ser golpeado puede significar un retraso de un par de horas hasta un par de días!
SENTARSE CON SOPORTE: 1. Soporte de espalda: Usar un soporte especial para la espalda (si es posible) o incluso una toalla enrollada, una almohada o una manta de avión entre la espalda y el asiento realmente puede ayudar a disminuir el dolor lumbar. Una pequeña botella de agua (¡Aprieta la tapa!) también es una buena opción. El "resultado final" es la comodidad. Si se siente bien y te alivia, será beneficioso y te ayudará. 2. Siéntate "apoyado": Sentarte con las rodillas dobladas en ángulo recto (90 grados) empujando los pies contra el suelo puede aliviar y ofrecer un buen apoyo, especialmente durante los despegues y aterrizajes. Además, estira las piernas periódicamente, colocándolas rectas debajo del asiento frente a ti. Es posible que debas colocar tu maletín o equipaje de mano detrás de tus piernas, frente a tu asiento, para abrir espacio y poder estirarte. Por último, bebe mucha agua, quítate los zapatos de vez en cuando, levántate y camina periódicamente, lleva una nota nuestra para necesidades especiales y, lo más importante, ¡¡¡DISFRUTA TU VUELO!!!